De pronto llegaron los traidores.
Sin mediar diálogo oscuro o claro
mojaron
Humillados
sin
hacer nada o casi nada
pedían
por lo que creían
¡Querían
justicia!
Sin piedras en las manos
-
Las llevaban en los ojos-
las traían en la razón
Pedían justicia
con
pancartas
con
gritos guturales
Fueron humillados
ahí
salieron las piedras
silbando
como palabras
querían
devolver todo la violencia
Pero llegaron los traidores
y
arrojaron la primera piedra
con
una instrucción
demasiado
precipitada
Traidores:
Con violencia
no callarán
a los que callábamos
Sin piedras en las manos, mojados,
nos dispersaron
Con
más piedras en la razón.
Con los ojos brillantes
los ojos
llenos de
ideales
Si se nos viene encima el lodo
no esperen de nosotros nada
Sino ¡Todo!
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