Voy a ceder mi intención de querer poseer
lo más preciado para mí
-Y es preciso.
Buscarte en libros relatos y partituras
Tiene su costo, tiene tu parte oscura
Que amor de selecto origen
Fueron Tiempo de piedras grabadas
Amor por la vida misma
Da sin pedir nada, somos hijos de
estrellas.
Somos hijos de tierra,
Caudalosa, estrepitante
Eones te suena poco, quizás.
Ególatras nos volvimos,
Por una herida en el alma
Desoladora ignota
Y doblegaron nuestra autentica esencia
dejamos de amar
perdimos el rumbo
sentido intrínseco de esta galaxia.
Que justo aquí, callo la gota que dio
Tu carita, tu corazoncito, tus manos.
Que tan expresamente estallan en mí
El gran misterio nos aguarda
Y tú sigues guardándote en el bolsillo.
Date esa oportunidad de ceder
Que ser para empezar perdonarte
Deber para lucrar extírpate
Conocer y amar el conocimiento recuérdalo.
A fin de pedir clemencia te doy mi
sonrisa
Y lo que me han contado y he visto
De azules inconmensurables, cerros,
amores
Y lugares que no se pueden llegar físicamente
Sedado aun pero me inclino ha ser parte
de todo
Contigo, de poder te toco pero solo
sueño, sueño
Así que ahora que se callo la ciudad
Sal de la “cajita feliz”.
No hay odio sino pena a lo mezquino
A lo castrador del saber
y no se puede más que
desear con el corazón
antes que se te pierda.
En un mundo ignorante.
Rodrigo
Gomez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario