Caen hojas doradas
del árbol de la educación,
Se despojan las injusticias de vetustas ligaduras,
De un modelo
arbitrario que succiona La equidad,
La savia juvenil
lucha con pasión,
Y busca en las movilizaciones de las calles la verdad,
Sus voces no las pueden silenciar,
Se impone el sentido de. la educación,
Que emerge de los ríos que fluyen para guiar.
Por los caminos de los derechos de igualdad,
Todos alcemos las
manos por una educación de calidad,
Sembremos semillas de
esperanza sin vestiduras,
De falacias y promesas que son sólo flores marchitas
Que crecen en el jardín de los intereses mercantiles,
De poderes fácticos que velan por sus intereses,
Vivan los
líderes que con osadía se atreven,
Y son los que
florecen,
Con rosas sin espinas
y no venden su dignidad.
CECILIA CATALÁN
FERNÁNDEZ
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