Santa máquina nuestra

Santa máquina nuestra

Creadora de sosiego y descontento

Omnipotente ante los cautos, omnisciente ante los díscolos

Omnipresente ante los necios

Trajiste a nosotros tu reino de codicia

Mantenido en una historia disipada, prosperado en un futuro incierto

Impones tu voluntad por el bien de tu supremacía

Pregonada por bufones enmascarados

Que controlan al rebaño descarriado ante tus ojos, rebaño ante tus actos

No es difícil que vuelvan al silencio

Basta con arrebatarles las migajas  que aún no les pertenecen

Laceros hilarantes azuzan a las bestias

Engendradas del legado de sus próceres

Aunque no controlan el impulso de truncar a unos cuantos inocentes

Para aliviar la miseria que conlleva

Ser  huestes de una falacia

Esto no minará el campo de batalla

Aunque una nube gris empañe la visión de los espectadores

Convirtiendo a los guerreros en amenazas sin rostro

Ante los cautos, ante los díscolos…ante los necios

Ante tu templo de seguro conformismo

Sucia máquina oxidada y avasalladora

Alabados sean quienes se imponen a la fuerza contra ti

Aquellos que intentan tomarte por las astas

Y los que se esfuerzan en calar tus cimientos

Dispuestos a arriesgarlo todo

Para no sucumbir dentro de tu infamia

                                                                                                Silvia Tapia