Dijo aquel viejo filósofo:
Hay hombres, o mujeres, claro, que no necesitan
A alguien que les enseñe…
Porque ellos, por sí mismos, entienden
El estar y el devenir del universo.
Son conocidos como genios y se llaman
Leonardo, Kepler, Newton, Gauss, Einstein, unos cuantos
De entre la vasta humanidad…
Hay otros hombres, los más comunes, son casi todos,
Que necesitan que alguien les muestre los caminos del conocimiento…
Y, finalmente, existen unos cuantos
Que ni entienden por sí mismos y también es inútil enseñarles…
Jamás aprenderán porque la naturaleza se ensañó en su contra
Y su cerebro, demasiado débil, no funciona con la mínima normalidad.
Otra clasificación dice que existen personas
Que tienen en su más profunda esencia la idea
de que toda creación humana es colectiva,
de que nada que alguien haga lo habrá hecho él solo…
y por contraparte están los que sostienen que cada uno debe hacer todo
por sí mismo. Que esto es una carnicería permanente…
que luchamos todos contra todos y sólo los más fuertes pueden
sobrevivir… los que no muestren fortaleza (¿qué será eso, a qué se refieren?)
no merecen sobrevivir. ¡El mundo es de los triunfadores! ¡La naturaleza condena a muerte a los
mediocres!
Yo sólo quisiera decirles que si no hubiéramos colaborado
Siempre juntos, los humanos no habríamos sobrevivido…
Ninguna especie es más vulnerable (¿mediocre?) que la nuestra…
Si hemos sobrevivido y dominado el planeta es porque supimos trabajar juntos…
A pesar de que algunos han sido terribles contra sus propios congéneres…
Si algo ha logrado la humanidad es porque siempre ha habido alguien que da
Incluso su vida por el resto de la humanidad.
Y si no somos capaces de dar al menos la instrucción a nuestros hijos
Si somos capaces de condenarlos
No sé si merezcamos la existencia. En los hechos nos estaríamos condenando todos.
Porque finalmente, la gran mayoría de los humanos necesitamos
Que alguien nos muestre algún camino.
Colonia Moctezuma, México DF, México
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