Desde una
montaña
viene una
paloma
va cantando
penas
con sus
alas rotas.
Ha volado
un siglo
sobre
hermosos valles
ella vio a
los niños
en diez mil
detalles.
Una vez
jugando
otra vez
leyendo
en escuelas
limpias
y en la voz
del pueblo.
Se acercó
volando
como un
libro abierto
con sus
plumas de oro
las del
sentimiento.
Le
tendieron trampas
para
aprisionarla
y quitarle
el vuelo
de sus
nobles alas.
Construyeron
jaulas
para la
paloma
que arrancó
en silencio
por entre
las rosas.
Y llegó a
mi escuela
a cantar su
historia.
Los niños
del mundo
cantan su
memoria.
Enrique Dintrans Alarcón
No hay comentarios:
Publicar un comentario