He aquí una
venda
para los
ojos.
Miren:
tiene un
signo peso ($)
para cada
ojo.
Yo pagué
por ella
quise hacer
un negocio.
Quise
aprender de ella, por ejemplo,
si el
"saber era un estorbo"
Nada del
"saber" me enseñó.
Solo tapó
mis dos ojos.
¿Qué hago
con esta venda
que
contamina mis ojos?
Así aprendí
los artificios
de los
prósperos negocios,
porque el
aire, el fuego, la tierra
y también
el agua
se ven muy
distintos
con esta
venda en mis ojos.
Pero la
Escuela y la Patria
¿qué pasó
con ellas,
cuando al
fin saqué la venda
de mis dos
ojos?
Enrique Dintrans Alarcón
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