¡Que profundo placer siento al mirarte...!
¡Que divina sensación siento después...!
¡Que sonrisa me nace al contemplarte...!
¡Y que sonrisa me nace aunque no estés...!
¡Que divino sortilegio alma mía...!
¡Que misterio tiene el mundo...! ¿ Lo sabes...?
¡Solo sé que la suerte ha sido impía
se complace con mis sueños otra vez...!
¡Y no puedo callar tal pensamiento...!
¡Es tan bello que no debe así morir...!
¡Sos el Rey de mi reino... no te miento
y te brindo plenamente mi sentir...!
No hay comentarios:
Publicar un comentario