Mi alma, como el día triste se han nublado
y ha dejado de brillar en mi alegría
quien me vio y ahora me ve,
bien diría
hace un rato era feliz y hoy ha llorado
¡Ay...! Que pena extraña ensombreció mi dicha
¿De donde viene la angustia que me ahoga...?
¡Dime corazón....descubre quien aboga
la causa extraña que dicta mi desdicha...!
¡Siento ganas de gritar... herir al mundo
con el grito que me brote desde el alma
y hacer de la dicha, de la paz y calma
mil penas errantes... como un vagabundo...!
MARGARITA
DIMARTINO de PAOLI
No hay comentarios:
Publicar un comentario